El uso de este tipo de espacios viene creciendo a paso acelerado, tendencia que responde además a la practicidad y flexibilidad que ofrece la tecnología, da lugar a múltiples posibilidades de negocio, bajan gastos operativos y también se ahorran la inversión inicial por remodelación y equipamiento. Hay que repensar el espacio, las superficies y el diseño.
La buena aceptación de esta modalidad no sólo abarca a Pymes y emprendedores, también las grandes empresas apuestan a una estructura más flexible y que las horas que una persona pasa en su empleo sean más amenas, que pueda tener una mayor interacción y que haya espacio para la innovación.
El coworking que muestro a continuación diseñado para una zona de residencia de con muchos emprendedores y profesionales, planteo tres zonas:
-Zona compartidas : Para emprendedores y startups. Acceden a los servicios de recepción, WiFi, sala de reuniones y áreas comunes de todos los espacios, baños y terraza lounge.
Estos servicios conectan a las personas con una comunidad en la que experimentan sinergias de todo tipo, lo que fortalece el crecimiento.
- Mini office: oficinas privadas con control de acceso.
El secreto está en diseñar espacios que se adapten a todas las necesidades y luego compartir sólo aquellos que no se usan con tanta frecuencia.
